Una tarea de taller es más compleja que una tarea normal. Requiere una serie de pasos o fases:
Una vez establecidos los elementos de evaluación, normalmente el profesor envía unos cuantos ejemplos. Se trata de pequeños trabajos de práctica para que los estudiantes los evalúen antes de preparar sus propios trabajos. Sin embargo, antes de poner la tarea a disposición de los estudiantes, estos ejemplos habrán de ser evaluados por el profesor. Esto proporciona a los estudiantes no solamente ejemplos de la propia tarea, sino también modelos de evaluación sobre esos ejemplos.
El envío de ejemplos de trabajo por el profesor es opcional, e incluso puede no ser apropiada para determinados tipos de tarea.
Cuando un estudiante envía un trabajo, el profesor puede evaluarlo si lo desea. Esta evaluación puede incorporarse a la calificación final del estudiante. Estas evaluaciones, si así se exige, pueden tener lugar bien durante la fase de envío de la tarea, bien una vez que finalice el plazo de entrega.
Si la tarea incorpora la evaluación por parte de los compañeros, aquellos estudiantes que han enviado trabajos pueden ver el trabajo de otros estudiantes para evaluarlo. Cuando hayan realizado la evaluación, sus compañeros podrán verla (pero no podrán hacer comentarios sobre ella). El profesor, sin embargo, puede -siempre que lo desee- calificar la evaluación y hacer que esa puntuación forme parte de la calificación final del estudiante.